En Sanación- Dos espinitas

Estoy fuera de mi casa, en pocos días he recibido tantas muestras de cariño, que se ha ido cargando mis baterías, definitivamente me alimento de amor, es mi fuente principal de energía.

El cariño de mis amigas, de mis tíos, expresado en obras más que en palabras, una comida rica preparada con cariño conforta no solo el cuerpo sino también el alma.

Un “buenos días” dicho con amor, un “te quiero” o un “te ves linda”, son mucho más valioso que muchos regalos, se necesitan solo unos minutos para hacer feliz a alguien.

En este paseo por la ciudad no todo es bello, hay demonios, ogros y capitanes garfios dispuestos  a dañar y herir a muchos.

En mi corazón hoy dos espinitas, una mi pequeño duende, mi niño vivaz y alegre, que se rodea lobos  Los lobos son salvajes, se disfrazan de mansos perritos y pero siempre están buscando solo su interés.  Mi duende ya es grande y confió en la fortaleza de su corazón, si logra superar estas pruebas va poder enfrentar las muchas tentaciones que ofrece la vid, sin acobardarse, sin traicionar y sin permitir que dañen a quien solo les ofreció amor. Espero que mi amor sea suficiente para que mi duende de convierta en un héroe legendario como el que le dio el nombre.

Otra de mis espinitas el dia de hoy es una princesa, hermosa bella, a quien siempre mire como un ejemplo, hoy prisionera en una torre custodiada por ogro-mago, combinación muy poderosa y maléfica, con paredes invisibles que no le permiten salir. Una de las más bellas damas de la corte.

¿Necesitara un príncipe que la rescate?

¿o encontrara como Mulan las fuerzas necesarias para rescatarse sola?

Las fuerzas las tiene, así como un corazón bondadoso y una mente brillante.

Pero esta perdida en las nieblas, como me perdí yo.

Que difícil es ver a quien se ama sufrir y sabes que no se puede intervenir, que lo único que se puede haces es esperar y estar ahí para ofrecer nuestro amor, cariño, comprensión, o simplemente estar.

En esta etapapa de crecimiento son muchas las etapas por las que pasamos, muchos estados de animo.

Mario Benedetti

Estados de ánimo

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas

Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.