Fantasía II - La Duda

Me quedo parada fuera del templo del Valor , mirando el bello paisaje a mi alrededor ,  casi sin querer mi mano el lunar bajo mi barbilla, lo roso levemente, con el me puedo transformar a modo Dragón por decirlo de alguna forma.

Casi sin darme cuenta empiezo a pasear por los jardines, admirando los bellos colores, acá todo es majestuoso. Un honor siempre es una responsabilidad, aun no entiendo porque se me dio este poder, los poderes son buenos, pero hay que saber manejarlos, requieren estudio. Me siento muy confundida.

• Así que era cierto- Escucho una voz  a mi espalda.

Me giro con rapidez, el tono no fue amistoso.

Me encuentro con un gran dragón gris, inclino mi cabeza suavemente, en señal de respeto y saludo, mi mano en mi varita, no me inspiro confianza. Veo que no devuelve el saludo sino que inspecciona, rosando en lo grosera, lo miro a los ojos, lista para enfrentarme de ser necesario, y veo es una dragona, no es fácil distinguirlos, pero las pestañas y mi instinto me lo dijeron.

De pronto se relaja un poco, y cambia de color, no mucho, pero se sienta sin despegar los ojos de mí.

• No eres 100% humana me dice con satisfacción.

• Soy humana – La veo contrariarse

• En tu sangre llevas sangre mágica, ¿no eres acaso una hechicera?

• Voy en camino a eso, le digo aun sin comprenderla.

Me sigue observando, fijamente y se acuesta, y su mirada se va lejos, parece que pase la prueba.

• Tienes un buen corazón, por eso el Gran Señor te dio el Don.  Ahora me mira de forma muy extraña, parece mirarme a mí y a otro mundo, ahora frente a mi veo a una anciana, es solo un chispazo y vuelve levantar altiva la cabeza.

• No regreses

• ¿Qué no regrese dónde?

• Con los humanos

La miro sin saber que decir

• Los humanos son malos, te harán daño, todas las grandes razas, hemos decidido abandonar el mundo de los humanos, devuelven el bien con mal, No regreses.

Me mira muy fijo como si quisiera hipnotizarme. De pronto en mi mente vienen todos los dolores y traiciones sufridos, de abren como heridas sangrantes, mi estómago se aprieta y siento nauseas, y mis ojos se llenan de lágrimas que trato de disimular.

• No regreses – Repite

• Los Dragones hace años abandonamos la tierras bajas, sólo algunos los menores permanecen ocultos, algunos se ocultan reduciendo su tamaño- siento el desprecio en su voz- parecen lagartijas – dice burlesca.

• Los humanos no conocen la palabra amistad, solo conocen la traición, la envidia, siempre trataran de destruirte.

• Mira los elfos, a ellos también les temían como a nosotros, a ustedes las hechiceras ¿no les dieron casa? Y ahora solo remedos de los antiguos magos y grandes hechiceras, la mayoría los verdadero encontraras en estos mundos.

• No Regreses- Me repite

• Mira los unicornios, pegazos, elfos ¿qué daño les hacían? ¿le infundían temor? . No creo, igual los atacaron.

• Tienen dos caras, ellos se juzgan con suavidad a y a su hermano con la mayor dureza, que esperar para otras razas.

• No todos somos así sigo casi sin voz, tras cada una de sus palabras en mi cabeza venían terribles imágenes de matanzas, mujeres acusadas de  brujería (que la mayoría no eran, a una verdadera hechicera no la capturan), la envidia, acusaciones falsas que yo misma he recibido, las guerras.

• No regreses, me dice más suave

• Tengo que volver

•  ¿Por qué?

Por un momento no se responder, aun me abruman las imágenes de tanto sufrimiento, pero en mi corazón sé que tengo que volver aunque me siento cansada y tras sus palabras se me hace difícil.

• El Principito fue y le pido a la serpiente lo liberara y volvió a su plante- continuo la dragona.

• A todos los grandes maestros los mataron – su mirada se hace más fuerte.

• Tengo que volver, le digo no muy convencida y una idea viene a mi mente

• Juan Salvador volvió, y por solo unos pocos vale la pena, hay gente buena.

• Si hay pero son muy pocos, no vale tu sacrificio. 

•  Vas  a fracasar en muchos intentos, tus éxitos serán muy pocos.

•  El fracaso  y el error  son imprescindibles en el proceso de aprendizaje. Cerrando la puerta a los errores, la cerramos también a la verdad y a la posibilidad del cambio.  Sin errores se cabe en el error de la vanidad, la grandeza no viene de no cometer errores, eso genera un espejismo que puede llevar a la locura, ya que todos comentemos errores.

• Lo que da sentido a la vida es servir a una causa mayor que uno mismo.

• Vas a volver, pero piensa lo que te digo, pronto tendrás otra oportunidad de volver.

• Acá también hay errores, sino no creceríamos, y no se puede culpar sólo a otros, sino como enmendamos nuestras fallas , ¿cómo aprendería y cómo cambiaria? . Eso hace confundir  aun oponente con un enemigo, acusando a otro de ser la causa de mis males, cuando en esencia una es culpable de sus actos. 

• Dime no ¿cabe la posibilidad que nos creyéramos superiores y no integráramos a los humanos, creado sectas secretas? , no compartiendo, no enseñando.

Alza sus alas y emprende el vuelo. Parece no le gustaron mis palabras.

Apresto mi lunar, acá solo entran y salen dragones, me transformo y emprendo mi primer vuelo como dragón.

Nunca debo pasar cerca de un humano en mi forma de dragón, porque lo más probable es que me dañe, un dragón nunca ataca primero y tendría que ser por una razón muy fuerte que yo use mi poder contra los humanos.

Mi vuelo es irregular, no tengo experiencia, pero voy alejándome de este mundo, me habría gustado quedarme pero no puedo.

A mi mente viene mi mago, él vive entre los humanos, a veces me viene a buscarme a los otros mundos, mas su mundo es el humano.

Una pequeña niña, que siento que pronto me necesitará, tambien me hace regresar.

De pronto pierdo el control de mi nuevas alas trato de estabilizarme, no puedo voy en picada.

CASTILLOS EN EL AIRE

Interprete: Alberto Cortez

Quiso volar igual que las gaviotas,

Libre en el aire, por el aire libre

y los demás dijeron, ""¡pobre idiota,

no sabe que volar es imposible!"".

Mas él alzó sus sueños hacia el cielo

y poco a poco, fue ganando altura

y los demás, quedaron en el suelo

guardando la cordura.

Y construyó, castillos en aire

a pleno sol, con nubes de algodón,

en un lugar, adonde nunca nadie

Pudo llegar usando la razón.

Y construyó ventanas fabulosas,

Llenas de luz, de magia y de color

y convocó al duende de las cosas

que tiene mucho que ver con el amor.

En los demás, al verlo tan dichoso,

cundió la alarma, se dictaron normas,

""No vaya a ser que fuera contagioso...""

tratar de ser feliz de aquella forma.

La conclusión, es clara y contundente,

lo condenaron por su chifladura

a convivir de nuevo con la gente,

vestido de cordura.

Por construir castillos en el aire

a pleno sol, con nubes de algodón

en un lugar, adonde nunca nadie

pudo llegar usando la razón.

Y por abrir ventanas fabulosas,

llenas de luz, de magia y de color

y convocar al duende de las cosas

que tienen mucho que ver con el amor.

Acaba aquí la historia del idiota

que por el aire, como el aire libre,

quiso volar igual que las gaviotas...,

pero eso es imposible..., ¿o no?...