Me despierto con unas palomas mensajeras,
dejan caer una carta de mi mago que me hace reír. Así de muy buen humor decido
que hoy no hare tareas, me voy a divertir.
Me lo
merezco.
Decido ir a pasear al bosque a ver si me
encuentro con las ninfas y me invitan a bailar con ellas, son siempre muy
divertidas.
A lo lejos veo un grupo de lobos jóvenes, ya
los conozco de otras veces, tratan de ser una manada, pero no hay un líder firme,
así que son un grupo, un poco presuntuosos además, así que decido alejarme esos
seres me aburren.
Un ruido llama mi atención, me vuelvo sobresaltada y un poco más allá veo una perra vieja, llena de manchas atacar a un joven
zorro, voy a intervenir, pero el zorro
es hábil y rápido se zafa, no sin antes dar un par de mordidas al viejo animal
que se aleja gruñendo y quejándose.
Me quedo un
rato mirándola, es Minerva, una perra vieja y herida, cojea y huele muy feo. La
acompaña siempre su pareja un perro flaco, de mirada inteligente, pero sumiso a
Minerva.
A mi mente viene
cuando los conocí, primero lo conocí a él, me llamo la atención su mirada inteligente
y tierna, pensé que podía salir del mundo triste en que vivía y le brinde
afecto, compañía, mostrándole oportunidades.
Luego la conocí
a ella, siempre agresiva, la había visto de lejos, siempre me dio lastima ver
como se trataba de acercar a las manadas de lobos y querer que pensara era una
de ellos, algunos la ignoraban, otros se burlaban.
También trate
de ayudarla, me era claro que estaba enferma, quizás rabia, sin duda tiña, y quizás
algo más complicado, sin previo aviso me
mordió. De un golpe a aleje, quise lanzar un hechizo aturdidor y su pareja me
ataco mordiéndome, quede tan desconcertada, ante la agresión de quien considere
mi amigo, que emprendí el vuelo herida y sangrando.
Herida que
se me infecto, llevo mucho tiempo curar, gracias a la sabiduría de hechiceras,
el bálsamo suavizante aportado por mi mago y hierbas traídas de mi hermano
lobo.
En los
animales igual que en las personas, hay distintos tipos, mi hermano lobo
Elgabr es un gran líder, uno grande en
su especie, ha marcado hitos, no solo por sus logros sino por su sabiduría, su
palaba vale, siempre trata de ser justo y el bien de su manada esta antes que
el propio. A su llamada acude más de una manada, si él así lo quiere. Pero
nadie más lejos de la soberbia.
El me enseño
que hay fieras que no tienen remedio y es mejor alejarse, que no tratara de
arreglar el mundo. A tener paciencia, bueno me dijo que debía tenerla, y me lo
recuerda cuando me ve perderla.
Con el
recuerdo de mis heridas y de lo aprendido veo a Minerva alejarse y como siempre
tratar de arrimarse a los lobos, probando alternativas, gruñendo, tirando al
suelo mostrando la panza o persiguiéndose la cola. Algunos parecen prestar atención
pero luego se aburren. Su compañero atrás
con la cola entra las patas.
Qué triste espectáculo, absurdo y sin sentido.
¿Me dijeron
que alguien quería pasarlo bien? Dice una voz sobre mi cabeza
Ahí está mi
mago sobres su alfombra sonriendo y tendiéndome su mano. Una sonrisa rápida
ilumina mi cara, tomo su mano y de un salto nos vamos volando a la aventura.
Dejando abajo un mundo gris y volando hacia la diversión y la emoción.
NI JAZMINES
NI TOMILLO
Blog de Margarita una mujer maravillosa,
hechicera, sanadora y gran amiga.
Hoy no
quiero ser la hija de mi madre.
Hoy no quiero bordar, ni tejer, ni cocinar.
Hoy no quiero ser hacendosa, ni lavar, ni planchar, ni barrer.
Hoy no quiero ser pura, casta ni devota...
¡Hoy odio esta casa que ando y desando!
¡A la puta madre las santas inquisiciones!
Ni mujer perfecta ni ejemplo de nada.
No quiero oler a jazmines ni tomillo.
No quiero seguir guardando las fotos de mi inocencia ni a la joven piadosa que fui.
No quiero ser canonizada.
Hoy quiero soltarme el pelo, sacudirlo, teñirlo de rojo.
Descalzarme.
Llenar mis arrugas de risas y gemidos.
Chapotear en la inconsciencia.
Pasear desnuda en bicicleta.
Hoy no quiero se hija, madre ni esposa.
Hoy quiero ser Eva y comer manzanas a destajo.
¡Hoy me importa un carajo mi prójima!
Hoy quiero ser la otra...
Hoy no quiero bordar, ni tejer, ni cocinar.
Hoy no quiero ser hacendosa, ni lavar, ni planchar, ni barrer.
Hoy no quiero ser pura, casta ni devota...
¡Hoy odio esta casa que ando y desando!
¡A la puta madre las santas inquisiciones!
Ni mujer perfecta ni ejemplo de nada.
No quiero oler a jazmines ni tomillo.
No quiero seguir guardando las fotos de mi inocencia ni a la joven piadosa que fui.
No quiero ser canonizada.
Hoy quiero soltarme el pelo, sacudirlo, teñirlo de rojo.
Descalzarme.
Llenar mis arrugas de risas y gemidos.
Chapotear en la inconsciencia.
Pasear desnuda en bicicleta.
Hoy no quiero se hija, madre ni esposa.
Hoy quiero ser Eva y comer manzanas a destajo.
¡Hoy me importa un carajo mi prójima!
Hoy quiero ser la otra...
No se si los humanos nos parecemos a los animales o los animales por estar cerca nuestro, nos imitan. Pregunta sin respuesta por supuesto
ResponderEliminarO sea que hoy eres a la vez el perro amigo , la perra fiera, el líder de la manada , hoy cual leona, ni madre, ni hija, sueltas la melena y hoy toca la otra.
ResponderEliminar¡Que sano tiene que ser eso!.
Hoy yo, ni padre, ni abuelo ni sensato , no peinaré mis canas y a la primera morena que vea le echaré el jersey al suelo y le cantaré pisa morena , pisa con garbo, te lo prometo....
Un beso...¿me habrás embrujado!
Amiga, somos seres, a veces parecidos en esencia, es mas fácil ver en los seres mas sencillos comportamientos que en los humanos no son tan claros
ResponderEliminarAndré:
ResponderEliminarClaro que piso con garbo, jajajaja solo espero que cuando pregunte, cuando, cómo y donde no me respondan quizas, quizas, quizas.
Besos
Hechi
Quién fuera tu mago para verte con la melena al viento y disfrutar de tu compañia, tu viejo apache solo te avisa, vigila que donde ves un corderito puede haber un lobo, de todas maneras estaré vigilante por si eso pasase.
ResponderEliminarLos animales son más primarios que las personas, no entienden de odios ni de envidias, los más gregarios a veces actuan bajo la influencia de su lider, llegando a atacar a quien le da de comer.
Que sepas que estaré vigilante, no vayas a caer en tierras pantanosas cuando bajes de la alfombra con "tu mago".
Apache solitario