Me despierto con una sensación de melancolía, perdida, estoy en una cama, en suaves y limpias blancas, en mi mente se mezcla el ruido de la cordillera, leves recuerdos de un arrollo y una montaña.
Abro los ojos y me siento en la cama y veo la muñeca tirada y rota, pedazos dispersos por todos lados, conjuro mi varita y recojo todos los pedazos que no quede ninguno tirado, los meto en una bolsita que reduzco con magia y me la cuelgo al cuello, cerca de mi corazón, ya encontrare cuando entre preparada un lugar donde enterrarla y que descanse esa parte mi, cuando este muerta del todo.
Esta vez tomo un ducha, me permito disfrutar del agua tibia, de las jabones de aromas y cuando salgo me lleno de aceites esenciales, me cubro, me protejo con aromas y texturas.
Me mira al espejo y ensayo muchas sonrisas, ya vestida con una que parece sincera estoy lista para salir
Abro la puerta y salgo a ver que me espera el día de hoy.
Cuando llego al desayunador esta Vale, mas conocida como Astro para los amigos, y Marian, me extraña mucho ver a Vale tan temprano, ella es más bien nocturna.
Las saludo con mi sonrisa muy ensayada ellas me sonríen pero noto algo raro en su mirada, como si me revisara.
Vale viene a invitarte, me dice Marian, va a la cordillera, hay una nueva constelación o no sé que me dice Marian mientras muerde una tostada.
Vale me explica que se trata de un viaje de un día regresaremos mañana Marian no va, tiene mucho que hacer.
Las miro con sospecha, algo traman, pero son mis amigas seguro Marian esta armando una sorpresa para la fiesta, Dios!!! Se le ocurre cada cosa a esta loca, pero me entusiasme volver a mis queridas montañas, acepto. Desayuno rápido ella ya están terminando y corro a cambiarme ropa mas apropiada y preparar mi bolsito de viaje.
Llego y Vale ya esta afuera con los caballos y unos guapísimos chico, la mira y enarco una ceja, me mira muy seria pero el brillo burlón de sus ojos la delata.
Hechi el camino es complicado, necesitamos custodia, dos chicas indefensas y solitas no se deben internar así no mas en las montañas, me dice.
Veo la alforjas cargaditas, parece que los cocineros del reino tuvieron trabajo, pese a ir a acampar esto parece va a ser un lujo para lo que estoy acostumbrada.
Acaricio el caballo que me asignaron, nos conocemos de otra vez, me reconoce y me hace un cariño con su cabeza, me emociona. Parece que ando un poquitín sensible.
Monto y un cariñito en el cuello de mi corcel y emprendemos el camino
Hago adiós con la mano a Marian.
Voy silenciosa absorta en mis pensamientos, mirando el paisaje.
Vale más adelante charlando alegremente con dos de los jinetes, siento su risa y me hace sonreír. Una de las cosas que siempre me han gustado de Vale es su sonrisa, es como las flores del campo que veo en mi camino, tiene muchos colores, es espontanea, valiente, no importa si llueve o truena siempre vuelve a florecer.
Más atrás va un jinete solitario no logro ver bien su cara, pero siento nos observa, debe pensar que se metió en líos en llevar a estas supuestas inexpertas, no sabe la de caminos que hemos recorridos.
Algo me hace levantar la vista y veo una pequeña luz en un cerro, me vuelvo al jinete de atrás sin necesidad de preguntar de dice, un pensador … entiendo lo que dice, pero algo me llama, voy girando mi caballo hacia allá, el jinete me dice, quiere estar sólo , con voz molesta.
No hago caso, cuando mi corazón me indica algo debo escuchar, apuro mi caballo, siento que me sigue el jinete pero mantiene su distancia.
Me bajo del caballo y sentado frente a una pequeña fogata, absorto en sus llamas esta mi amigo JM, no se vuelve a mirarme sigue sentado.
Me siento a su lado y tomo su mano entre las dos mías y también observo la llama, así nos quedamos un rato sin hablar. Siento que el jinete observa muy a lo jejos.
JM me inspira paz, de pronto se vuelve gira mis manos, quedan con la palma hacia arriba y toma mis muñecas y yo las de él, no miramos un rato, sonrió y el sonríe, tomo su mano y deposito un beso, y él en la mía Es hora de seguir.
Voy a mi caballo y saco provisiones de las alforjas vuelvo a la cueva y la dejo en una orilla, JM ni levanta la vista, pero se que me sintió. Una cosa es meditar y otra morirse de hambre pienso.
Monto mi caballo y regreso con los demás, mi jinete guarda espaldas atrás. Vale se vuelve y me mira muy burlona, sonrió, pensó que me perdí con mi guardaespaldas jajajajjajajaja
Llegamos muy de noche al campamento, los chicos hacen todo, nosotras solo nos dedicamos a observar las estrellas y conversar, de el universo, de lo infinito, de lo eterno, de que las penas y alegrías pasan y el universo sigue ahí inmutable.
Nos llaman a cenar, los chicos sacan guitarras y se ponen a cantar, veo a Vale muy alegre cantando, yo sigo melancólica, el jinete guardaespaldas esta mucho mas lejano, solo observa.
Tomo mi tazón de café y al lado de la fogata parece que las voces fueran lejanas, estando tan cerca, miro las estrellas, hijas del sol y la luna, pienso si alguien mas las mirara en este momento, si alguien pensara en mi.
Toma me dicen, miro desconcertada a mi alrededor y todos se fueron. Esta sòlo el jinete guardaespaldas alargándome una cantimplora, es un licor preparado por mi, me dice, sana todas las heridas.
Me mira directo a los ojos, tiene uno ojos color miel que parecen hipnotizar, todo pasa me dice.
Me mira directo a los ojos, tiene uno ojos color miel que parecen hipnotizar, todo pasa me dice.
Lo recibo, toma la guitarra y lo escucho cantar … Y ya no recuerdo nada más.
LÁSTIMA
Te ha destrozado el corazón
te ha hecho pedazos la ilusión
después de haberte amado tanto
y ahora se burla de este amor
y tú te bañas en dolor
no puedes detener el llanto
Inexplicable
Imperdonable
Volver a casa es un martirio
y en las noches el delirio
te hace verlo allí en tu cama
cómo encontrar una palabra
cómo decir abracadabra
y devolverte al fin la calma
Inolvidable
Insoportable
Y me da lástima
pobre diablo que no tiene corazón
no vale la pena
deja que se vaya
Me da lástima
no merece ni siquiera tu rencor
déjalo partir
ese no es un hombre, no es pa´ti
Si necesitas conversar
alguien que te quiera escuchar
que te comprenda y que te acoja
en estos hombros tienes paz
tienes cariño y amistad
cuenta con ellos si hace falta
Puedes confiar en mí
puedes buscarme
Y me da lástima
pobre diablo que no tiene corazón
no vale la pena
no merece que derrames
lágrimas
por un hombre que no sabe dar amor
no merece nada
ese no es un hombre,
no es pa´ti
Ese no es un hombre
no merece tu cariño
que pena
ese no es un hombre
no merece que lo extrañes
no vale
ese no es un hombre
no te quiere y tú lo sabes
no mientas
ese no es un hombre
y ahora deja que se vaya y
no vuelva
Lástima
Ey, mujer
este es un consejo por si acaso
fracasas
me da lástima
te lo dice Zona Prieta
en combinación con Alberto Plaza
Ese no es un hombre
no merece tu cariño
que pena
ese no es un hombre
no merece que lo extrañes
no vale
ese no es un hombre
no te quiere y tú lo sabes
no mientas
ese no es un hombre
y ahora deja que se vaya y
no vuelva
Lástima
ya no sufras, ya no llores
mira a que a tu lado hay cosas mejores
Lástima
si te deja, yo te acojo
mujer bonita te compro flores
Lástima
te invitaré a una gran cena
así que deja ese aperitivo
que a ti no llena
Me da lástima
ven que yo quiero abrazarte
quiero mimarte, quiero besarte
Lástima
ya dejalo que se vaya
porque
porque ese hombre no vale nada...
Yo la pasé bien con esos vaqueros, me divertí mucho porque hace tiempo que he dejado el dolor atrás.
ResponderEliminarSabiendo que ese hombre no vale la pena, mejor soltarlo, dejarlo ir...
Siempre habrá alguien dispuesto a levantarte cuando te caes, a encontrarte cuando te pierdes.
Esta noche al oído me has dicho dos palabras
Comunes. Dos palabras cansadas
De ser dichas. Palabras
Que de viejas son nuevas.
Dos palabras tan dulces que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras
Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento
Moverme para echarla.
Tan dulces dos palabras
?Que digo sin quererlo? ¡oh, qué bella, la vida!?
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos, mis dedos,
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran
Cortar estrellas.
Alfonsina Storni
Dos palabras