Noche de Luna

Llega la noche, se que ya es momento de seguir mi camino, el paso por el bosque del rumor fue fuerte, pero también fuerte el aprendizaje aunque aun me falta mucho, y aun más grande fue la ayuda recibida.

Ahora lo que me apetece es un baño de luna…

Luna, inmensa, a veces muy blanca,  a veces dejas ver tus manchas, rebelde que huyes de la noche para ver al sol. Compañera, confidente ..

Hoy estas hermosa, majestuosa, mostrando tu esplendor, hoy no eres la chica tímida que se apenas se asoma, hoy eres la mujer sensual que se deja desear.

En esta noche mágica no necestio escoba para llegar a ti, hoy soy hada y soy bruja, hoy no hay división, doy una vuelta, apreciando este pequeño mundo donde me encuentro bañado por tu luz, veo el bosque, veo algún animalito,  siento el aire y te siento a ti dentro de mí.

 Desciendo.

Me visto de neblina, de esa que tantas veces quiero que me envuelva y me oculte del mundo, hoy no, hoy me viste, me acaricia,  hoy es un soplo de luna.

Luna, que me hablas y me cuentas de secretos, me cuentas del futuro,  me cuentas de viajes, me cuentas de amores ..

Para ti y para mi bailo esta noche, noche que me despido de una año mas.

Federico García Lorca

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ROMANCE DE LA LUNA, LUNA

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.

Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

Cómo canta la zumaya,
¡ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.