Cuarto día de visita a Marian – Estrella de la Mañana

Lo he pasado divino en la fiesta, todo  perfecto.

Vale se encontró con el un chico muy guapo que resulto ser un bello ogro, hijo de una princesa y un ogro.

Una historia preciosa la de este guapo personaje, su madre enamoro del ogro y huyo. Con lo que David es un príncipe-ogro, además muy buen bailarín, y gran guerrero.

Vi a mis jóvenes amigos Miguel y Felipe, que se unieron al baile, de pronto se me perdió Felipe, me dicen que salió a fumar a fuera, mmm ¿y las doncellas de la mesa de al lado también?.   

Más avanzada la noche veo a Miguel muy entretenido explicando técnicas de guerra a un grupo de bellas aprendices guerreras.

Marian no sale de la pista, la vi bailar con él Rey, que se retiro temprano, luego con un Rey de otro reino, un príncipe, Gabs, El campeón de esgrima y… perdí la  cuenta jajajaja

¡Cuántos bailarines hay en este reino!

Camino y a lo lejos veo al otro Miguel, a “mi” Miguel apoyado en una ventana mirándome y él es un viajero, un vagabundo, “un ser en crecimiento” me acerco y salimos al jardín de rosas para despedirnos, solo por un tiempo, no es necesarios agradecimientos, ya que esos son para finales y él seguirá conmigo, su voz y sus palabras me acompañan siempre. Esta despedida queda entre él y yo.

Vuelvo a la fiesta contenta, ya casi amanece.

¡Qué bien se siente ver tanta felicidad!, las luces brillan, parecen querer competir con las estrellas y las sonrisas, las voces y risas se unen a  la música, quedan menos personas, la gente mayor se retiro.

Marian me hace un gesto que me acerque a la mesa y me mira burlona. Voy

Ahí estoy ya con mi copa en la mano, veo que a mi querido hermano rodeado de chicas jajajajajaja, Gabs y sus ángeles.

-Tengo muchos planes para la próxima semana- dice Marian,

De pronto me siento inquieta la noche ya se va, ya se ven las primeras luces del amanecer y ahí al lado de una silla esta mi viejo bolso de viaje, lo miro sorprendida, miro a Marian ella me mira aun con una sonrisa en los labios, miro hacia el final del jardín y ahí está..  “ Estrella de la mañana” tendiéndome  la mano…

-Es hora de partir le digo a Marian- Muy seria

- Noooo, no puedes!!!

-Le muestro el bolso, me esperan le digo y miro hacia el final de jardín

Marian no la ve pero la siente, ya hay dos ángeles a mi lado. Ella nunca viaja sola, no porque lo necesite, es que los atrae con su poder, su dulzura y su amor.

Ella es la esperanza, la estrella más brillante de todas, por ser más brillante que las otras, permanece aun durante el alba.

Es la estrella de la mañana que anuncia el día, que nos trae las buenas nuevas, que el Sol ya viene.

Ella mi madre espiritual, que orgullosa y emocionada me siento. Que segura y protegida, ya que nadie cuida mas a sus hijos que ella. Quien daña a proposito a un hijo de Estrella de la Mañana pierde su gracia, su beneplacito y no hay peor castigo, que el exilio de su luz.

Abrazo muy fuerte a mi amiga, despídeme, ya regresare.  No puedo hacer esperar a Estrella de la mañana.

Cojo  sus manos y nos vamos con la última luz del amanecer.