Agradecer y retribuir

Lo primero es que percibo es el fuerte olor  a plantas,  flores, me agobia,  abro rápidamente los ojos,  me pongo en pie.

Estoy en medio de margaritas aplastadas por mi peso… machitas, desoladas  igual que yo, derrotada, aplastada, tirada…

Levanto la vista e inspiro,  cielo azul, nubes, me imnotisan.…, ahí tranquilas, una mancha en el cielo azul,  … moviéndose , cambiando  …. Suspiro.

Dirijo mis pasos a la laguna, mojo mi cara. Hoy el baño es rápido no estoy de ánimo de jugar, se donde estará mi ropa. 

No espero señales, hoy es un pantalón y una remera verde … sonrió levemente, es claro lo que me espera.

Tomo un poco de agua del la vertiente que alimenta mi laguna, me preparo un café, permito que  su aroma me impregne, me reconforte. 

Me siento un poco mejor…

Doy vuelta mi mochila en el suelo, separo, divido, clasifico…..  Sacudo. Todo el contenido fuera, ante mis ojos dispuestos a ser evaluados.

¿Qué llevo conmigo?, ¿que me acompaña?, mis gustos, necesidades, recuerdos, cargas útiles y otras innecesarias. 

Tus cosas te definen me dijo alguien. Las miro con cuidado

Ropa sucia, arrugada…. Que necesita ser lavada y/o reparada… a un lado,

Las flores, hojas, los destilados…. Mis nuevos conocimientos, lo que tengo de desarrollar, van al lado de la vertiente, para que se mantengas frescos y se asienten.

Piedrecitas recogido en el camino, imágenes, flores secas, cartas …. Mis recurdos. 

Demoro un poco mas, mucho peso, me desecho algunos con mucha dificultad, dudo en otros, estos son alegrías … pero ya fueron tengo que dejar espacio para las nuevas, esta no, esta se queda me recuerda que siempre hay esperanza, me ayuda a seguir.

Piedras que fueron dolores, esta queda en esta cima, esta me sigue acompañando ya que aun me queda de aprende de ella. 

Finalmente se queda la mitad … es práctica me recuerdo, ya  aprenderé a desprenderme con más facilidad.

Mi libro, mis apuntes …  al último, quizás porque considero lo mas valioso, el conocimiento es inmutable, lo seguro, lo cierto … 

Mi pilar, mi apoyo.  Eso los guardo en medio de una gran roca, para que se mantengan secos y seguros. Roca grande solida …y seca, me permito tocarla, acariciarla, apoyo mi mejilla en ella y permito que su fortaleza me consuele, ella eterna … de miles de años, con su gris, imperturbable, recibiendo con amor el sol abrazador y la lluvia fría. 

Me siento pequeña… frágil.

¡A preparar mi partida!, miro a mi alrededor, hora de agradecer…  recojo las margaritas marchitas, agradezco al arbusto y le pido disculpas, conjuro mi pala y a mano le pico alrededor, y para ayuda  oxigenar y permitir el agua la alimente , saco las hojas secas y son entierradas para que sirvan de abono.

Lavo mi ropa…, agradezco a la laguna ..

Recojo bayas y frutas, agradezco a los arboles, me siento en la base  de uno a comer, permito a un par de lagrimas liberen mi corazón, me duermo un rato sintiendo la caricia de una mano amiga, quizás el viento, quizás alguna hada amiga  que vio  la niña que aun vive en mi.

Despierto, los arboles chiquitos, pequeños retoños demasiado  cerca de sus mayores… estamos en el tiempo.. Los trasplantó un poco más lejos, me llega al voz de mi padre, la cuna debe ser profunda y con abono, para que el árbol crezca sano y fuerte… 

Hago uso de mi magia, la pala y la picota no es lo mío … Si!!! queda Profundo. 

Pongo su tutor, como también me enseño mi progenitor, para que crezcan derechitos, y puedan enfrentar los fuertes vientos de  la cima.

Llegan las mariposas a acariciarme y agradecer, agradezco a ellas su color y su alegría. Ellas me hablan del dolor y del crecimiento…. Me susurran un cuento.