Vacaciones – El enano y la hada madrina

En estos caminos de la vida había conocido un enano barbón, burlesco y algo maloso, que vivía cerca de la casa de mi mago. La principal diversión de este maloso barbón es burlarse de esta hechicera, y me dijo que fuera a su casa que me daría de comer caracoles.

Los enanos son malosos  pero de palabra y las hechiceras curiosas, asi que acepto el reto y cobro la palabra. Así partí a su casa.

Llegamos a un pueblo muy lindo llamado Alfarraz, sus calles limpias, se nota la magia en él aire.

Al llegar a la casa del barbón, me saludo como es de esperar con un gruñido y rechazando mi abrazo, lo que no me sorprendió, pero si el ver a su madre una bella hada madrina, que nos hace pasar a un salón hermoso que parece salido de un castillo.

Sobre la mesa nos esperaban muchos manjares, entre ellos una exquisita coca de sanfaina, es como una piza con berenjenas y pimientos, deliciosa. Y muchas olivas, o aceitunas como yo las conocía, unas grandes, otras chiquitas, de distintos sabores, una delicia.

Aun disfrutando de la coca cuando llegan los caracoles, siiii, caracoles, nunca pensé que me los comería, perdón señores caracoles, pero así con una exquisita salsa alioli, a veces con un trozo de tomate di cuenta de varios.

Contenta con la comida y la conversación, aunque suene raro hasta el gruñón se portó simpático, nos invitan a subir a otro piso donde hay un fogón, realmente esta casa es como un castillo mas pequeño, con torres, fogones y ahí, mas comida, si ¡chuletas de cordero!!!

El hada me enseña la casa, casa pieza más bella, con cosas especiales, que hablan de recuerdos, de sueños, de otras vidas, hasta me encuentro con una silla mágica, igual que la que la nana de mi mamá, esa sabia brujita de la que tanto aprendí.

Otra vez a la mesa esta vez a disfrutar de los costillitas, mas salsa alioli, y ese pan tan especial de estos lares.

Para terminar un café en una taza maravillosa de porcelana de más de 100 años.

Feliz y satisfecha, el maloso nos muestra su colección de pequeños kekos según él, a mí me parecen gente embrujada, miro a mi mago, que se encoje de hombros, los miro y me miro, quizas estamos en un mundo al revez

ERASE UNA VEZ

Interprete: Paco Ibañez

Érase una vez

Un lobito bueno,

al que maltrataban

todos los corderos. (bis)

Y habia también

un principe malo

una bruja hermosa

y un pirata honrado. (bis)

Todas estas cosas

habia una vez

cuando yo soñaba

un mundo al revés. (bis)