Infancia – Srta Alina

Que emoción mi primer día de colegio de grandes, ya no voy a un colegio de niños pequeños, ahora me van a enseñar cosas de grandes.

Casi no dormí de la emoción, tengo todo nuevo mi jumper, mis zapatos negros, mi blusa blanca.

Mi hermano va al colegio del lado, yo voy a un colegio solo de niñas.

No me gustó mucho el colegio, las niñas son lloronas. Parece que su mamá no les enseño que las niñas no lloran, además la profesora es pesada,  y enseña solo cosas fáciles.

Ya no me gusta ir, hay que estar sentada todo el rato y me retan. Y todo lo que dicen yo lo sé.

Me llevaron a un doctor porque la profesora le dijo a mi mamá que yo estoy mal, yo no me siento mal. Me hicieron muchas pruebas y yo escuche cuando el doctor le dijo a mi mamá que la profesora era la que tenía que ir al doctor o estudiar otra cosa que yo estaba muy bien.

Igual me llevaron donde la directora, a una oficina muy grande, con el escritorio más grande que había visto, pero la señora me sonrió, y me pasaron más pruebas ¿no le creerían al doctor?

La directora le dijo a mi mamá que voy a ir a otro curso mi mamá dijo sólo uno por algo de la madurez emocional, mejor porque como voy a ir a dos cursos.

Me pasaron a otro curso con otra profesora, ahora voy con niñas más grandes, soy la más pequeña, pero no importa tengo la mejor profesora el mundo y la más linda.

La señorita Alina seguro es un hada disfrazada y sabe muchas cosas, me sentó adelante y me pide siempre que la ayude con mis compañeras que no entienden algo.

También dice que nos sentemos derechitas, para que cuando seamos grandes no además todas dobladas, es muy graciosa. Pasa por detrás de nosotras y nos toca con una regla cuando estamos torcidas.

En su escritorio siempre hay un ramo de violetas.

Ahora me gusta el colegio, y en el recreo juego a muchas cosas.

DECÁLOGO DEL MAESTRO

Gabriela Mistral

1. AMA. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.

2. SIMPLIFICA. Saber es simplificar sin quitar esencia.

3. INSISTE. Repite como la naturaleza repite las especies hasta alcanzar la perfección.

4. ENSEÑA con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.

5. MAESTRO, se fervoroso. Para encender lámparas basta llevar fuego en el corazón.

6. VIVIFICA tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.

7. ACUERDATE de que tu oficio no es mercancía sino oficio divino.

8. ACUERDATE. Para dar hay que tener mucho.

9. ANTES de dictar tu lección cotidiana mira a tu corazón y ve si está puro.

10. PIENSA en que Dios se ha puesto a crear el mundo de mañana.