La casa está casi terminada, pero falta la instalación de luz, quien la tiene que aprobar no quiere.
Mi mamá dice que ya va a jubilar así que nos cambiamos igual sin luz.
Mi hermano no vine, aunque tiene su pieza lista, se queda con mi abuelita. Total vivimos cerca, dice.
Comemos y nos quedamos conversando en la cocina bajo esa tenue luz amarilla.
La nana Leo sabe muchas historias del campo, a veces son de miedo y después dormimos con mi hermana las dos abrazadas, en mi cama, a veces me tengo que asomar debajo de la cama para que vea que no hay monstruos, me da un poco de miedo, pero ella piensa que yo soy muy valiente.
Otras se ve una figura cerca del ropero, me levando, muy despacio me acerco … y la toco y es un abrigo, el corazón me queda latiendo muy fuerte, pero eso mi hermanita no lo nota.
Otras veces se conforma con dormir tomadas de la mano, yo pongo un chaleco o algo en el hueco entre las dos camas, le digo que me entra frio pero es para que no suba una mano huesuda y me tire.
Eso sí, yo veo a mi uno de mis ángeles siempre sentado a los pies de mi cama y el otro circula dentro y fuera de la habitación cuidándonos, a los de mi hermana no los veo, pero deben estar también, así que me duermo tranquila.
Hoy estamos de suerte, la mamá se sienta al lado de mi ángel y nos cuenta las cosas entretenidas de la historia de Chile, claro que ella prefiera a Bernardo O’Higgins, mi hermana a Manuel Rodríguez y a mí me gusta José Miguel Carrera.
La mamá nos cuenta como O´Higgins tuvo una infancia muy triste, su papá no se casó con su mamá y eso era muy malo, en esa época la gente se reía de él le decían Huacho. Después cuando era aún chiquito fueron un día en de noche y lo mandaron a estudiar desde Chillan a Talca, como no habían autos se lo llevaron a caballo, sin su mamá, montado en caballo con extraños que lo llevaban escondido debajo de una manta, a veces cabalgando de noche, sintiendo frio y mucho miedo, habían asaltantes de caminos, animales y un ruido muy feo del vientos en los árboles, que los hacia parecer grandes monstruos, fuero muchos días, cruzando ríos y cerros, comiendo solo comida añeja, así llego a la hacienda de Talca. Es muy triste, pero igual no me parece bien lo que hizo después.
Pero ya me dio mucho sueño, mañana a ver si mañana nos cuenta de Manuel Rodríguez mejor.
ESOS LOCOS BAJITOS
Interprete Joan Manuel Serrat
A menudo los hijos se nos parecen,
así nos dan la primera satisfacción;
esos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.
Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, hay que domesticar.
Niño, deja ya de joder con la pelota.
Niño, que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.
Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos para dormir.
Nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada y en cada canción.
Niño, deja ya de joder con la pelota...
Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día nos digan adiós
Por esta historia veo que sos mi vecinita de Chile, me contaron muchas historias de O’Higgins cuando estuve por ahí, y todos crecimos con estas historias de miedo y ángeles cosas que nos pasan a los locos bajitos y con ellas trabajamos...de más creciditos...creo que haí se celebra hoy el día del amigo, Feliz día!!porque vale cualquier día:)
ResponderEliminarEsta canción de Serrat siempre me emociona.
ResponderEliminarDeberían prohibir contar historias de miedo a los niños.
Besos.
Angeles: Si soy de Chile pero pronto veras que ando visitando a mis vecinos, un besote.
ResponderEliminarToro; eres un dulce, pero a los niños les ecantan las historias de miedo, asi como subirse a las montañas rusas, es la adrenalina. Ojala que cuando adolescnete siguieran prefiriendo las historias.
A los niños les gusta los cuentos y los relatos, son los grandes lo que a veces nos olvidamos de las historias.
Un abrazo lleno de luz para ti
Hechi
Es sorprendente como la niña que hay en ti escribe tan bonito.
ResponderEliminarMe encantan tus relatos y me encanta Serrat