Fantasia - La llegada

Aterrizo suavemente en un mullido césped, miro a mi alrededor y … nooo. Alguien se esta divirtiendo mucho conmigo. Este es un lugar en el país de la Fantasía.

¿Por qué?!!!

Muy cansada y sin entender nada me siento bajo un obviamente bello árbol, en Fantasía todo es bello, excepto en el lado oscuro.

Estoy muy cansada y muy triste, después de despedirme de David, di un  paseo por la el lugar, tanto horror, tanta muerte, tan inocencia robada. Tengo el corazón apretado, de angustia y dolor, necesito un abrazo, uno muy grande… Acá no lo recibiré y me miro, ahora estoy sola.

Es irónico estar así de triste en Fantasía. Me siento el tronco de un árbol y permito que todas la lágrimas por el mundo broten de mí con todas sus fuerzas, que me desgarren, lloro por los niños, por lo que vi, por lo que recordé. Estoy en un árbol grande y añoso antiguo, siento rizas, son las hadas que juega, no quiero verlas, no quiero que me vean, quiero desaparecer, el árbol parece escucharme y empieza  a cubri.rme con sus raíces, y me voy transformando en árbol.

Las lágrimas quedan como sabia pegadas a mi tronco, el árbol y yo somos uno, muevo las ramas, si puedo y asusto unos pajaritos me hace sonreí, soy un árbol que sonríe y que llora.

Como árbol grande y alto que soy, la paz va entrando, veo fantasía, quizás no todo este perdido, Fantasía existe, fantasía esta acá, quizás, solo quizás si relleno mis reservas, pueda seguir repartiendo Fantasía, donde el mal acuda a borrarla, donde la oscuridad quiera hacerla desaparecer.

Recuerdo la promesa

“Llévame donde los hombres

Necesiten tus palabras,

Necesiten, tus ganas de vivir.

Donde falte la esperanza,

Donde falte la alegría,

Simplemente, por no saber de ti.

Fantasía, respiro a Fantasía, que penetre a través de mis hojitas en mi, a través de las gotas de roció, del los nidos, que hablan de nueva vida. Fantasía no se ha perdido.

El árbol me suelta, y caigo de bruces al en el césped, aun estoy triste, agradezco al árbol el abrazo, y decido pasear.

Nadie se me acerca, solo me miran curiosos, debo llevar el humo gris conmigo aun.

Veo un niño disfrutar de un helado, un helado puede ser la máxima alegría a esa edad, sonrió, un helado de frutilla o de chocolate, que lindos colores, veo sus ojos  mirar fascinados ese dulce.

Dos niños más grandes que no se atreven a mirarse, me hace sonreír, esa pequeñas miradas y las vergüenzas, el que solo te digan hola sea importante, que te hayan mirado sea un mundo, recuerdo que te dejen un buenos días, una lagrima se escapa.

Mas allá unos adolescentes que pasean tomados de la mano, el coge una flor y ella lo mira agradecida, se que esa flor quedara guardada en un libro, esa flor es un mundo, el sólo pasear tomados de la mano es la máxima alegría, es todo un universo, el estar horas solo mirándose, el conversar horas, donde él mundo es el otro, un amor puro.

Amor puro, sonrió, el amor siempre es puro, no hay otra clase de amor, pienso, he llegado a la playa, y camino permitiendo que el agua moje mis pies, aun en el amor de adultos, cuando es amor de verdad algunas de estas cosas se mantienen pienso, un paseo por la playa, una cena con luces de velas, una estadía en un cabaña perdida en la cordillera. Intimidad con amor, con ternura, con dedicación y amor al otro, donde se trasmita amor al otro y no satisfacción propia, esa es consecuencia de mi amor.

Quizás fantasía no se ha perdido del todo en el mundo “real”, pero vienen a memoria horrores vistos, mas lágrimas. ¿podrán las lágrimas borrar el horror?

Las olas acarician mis tobillos, la brisa acaricia mi cuerpo, pienso en los niños que son víctimas de violencia verbal y física de sus padres, de quienes tiene que darle amor y protección, pienso en los padres que se han olvidado de fantasía y que gritan y ofendes por una travesura, padres que discuten pensando que los hijos son sordos y no escuchan, lloro por esos corazoncitos lastimados, me siento muy cansada y sin fuerzas.

Me meto al mar, nado y nado, ahí vienen unos delfines a nadar conmigo, nadan saltan y juegan a mi alrededor, emiten sus cantos.

Salgo del agua, ya con mi túnica otra vez me encuentro con unas fresas, rosadas, jugosa, que bien me vienen, tenía hambre, hace mucho que no comía.

Miro un naranjo y recuerdo el manzano que tenia vergüenza de ser manzano porque estaba plantado en medio de naranjales, en los conejitos que no querían soltar porque pensaban que no lo hacían lo suficientemente alto, de los pajaritos que no querían cantar porque pensaban que su trino no era tan lindo como la del vecino, de la flores que no apreciaban la belleza y la alegría que dan y se sentían culpables de vivir por tomar sol y agua, en la orugas que se sentían feas y se esconden y las mariposas que se siguen mirando como orugas.

Algo anda mal, hay mucha confusión en el mundo “real”, que complica lo que es sencillo, donde  usan alcohol, drogas, abusos  y no ven a Fantasía, que esta ahí a la mano, gratis, fácil,  a veces solo basta mirar una flor o cerrar los ojos y buscar en el corazón.

Por eso estoy aquí cerré los ojos y mire mi corazón, y mi corazón me trajo acá a Fantasía.