Estoy muy contenta nos vamos de picnic, están todos la mamá, papá, los hermanos, y la mami.
Llegamos a un lugar muy bonito, donde podemos jugar y correr, hay de los sándwich de pollo con mayonesa que me gustan.
- Vamos a jugar a las escondidas – dice mi hermano
- Bueno, bueno – Le respondo
Corro a esconderme, encuentro un árbol grande y viejo, y me escondo detrás, escucho pasos y me lo voy rodeando, no me encuentra.
Los pasos se alejan.
Mejor me subo al árbol, con gran dificultad me subo, ya no lo escucho, no me va a encontrar.
Pasa un rato y me empiezo a aburrir.
La mamá me llama, tengo que ir. Decido bajar.
No puedo.
Estoy muy alto… mi mamá me llama, siento las voces más lejos, trato de gritar y no puedo, otra vez, ¡la voz no me sale!.
¡Se van a ir sin mí! , siento las lágrimas correr.
Ahora tampoco me puedo mover.
Mi corazón late muy rápido, no me deja escuchar.
¡Mamá, mamá!!!. La voz solo retumba en mi cabeza.
Tengo que bajar…
Me muevo y logro bajar. Mis brazos y piernas están arañados, me duelen, mi ropa esta toda rota y sucia, me van a retar, y esta todo oscuro.
Mamá, mamá!!!!!
Todo se ve negro, los árboles se ven muy grandes y feos, no sé dónde estoy, mi corazón late más rápido, siento que me ahogo, corro y no sé dónde, todo se ve igual.
Mamá, mamá!! Tengo mucho miedo
Corro más y caigo. Un árbol me tira al suelo, siento la tierra que golpe mi cara …
De pronto una mano agarra mi hombro, grito muy fuerte!!!!!
-Viole, Viole hija, despierta!!!
Abro los ojos y está mi mamá, la abrazo muy fuerte y solo puedo llorar, estaba perdida le digo
TENGO MIEDO
PABLO NERUDA
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño
que reflojo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño
que reflojo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.
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